En una región donde la mayoría de las personas están acostumbradas a consumir música por medios gratuitos, la tarea de consolidar el mercado por parte de las plataformas internacionales de streaming musical, se ha convertido en una tarea difícil. Existiendo una marcada diferencia, entre la forma como se escucha la música local, liderada por el hip-hop o boom-bap junto al mejor conocido como reggaeton árabe o mahraganat, y los éxitos internacionales. Así, estas son las canciones y los cantantes que definieron el Medio Oriente y el Norte de Africa (MENA) en el 2020...
Artista Internacional del Año: Hussain Al Jassmi (Emiratos Arabes Unidos).
Artista del Año: Hassan Shakosh (Egipto).
Desde su debut hace cuatro años, Shakosh ha liderado la resurrección del shaabi, un género de música popular que se desarrolló, alejado de los sellos discográficos, en las barriadas populares egipcias, el cual narraba en sus canciones las frustaciones de la población mientras ridiculizaba el tema político, y que se extinguió con la desaparición de la cultura del cassette.
Así empezando el 2020, el cantante con su propio sello discográfico, dio una tremenda sorpresa cuando lanzó el álbum Mahraganat Hassan Shakosk, un trabajo inspirado en el shaabi al popular ritmo del mahraganat, del cual se desprendió el pegajoso tema Bent el geran.
Cabe destacar que el mahraganat es un género de música electrónica bailable y alegre, muy común en bodas, fiestas o conciertos callejeros, que muchos han calificado como reggaeton árabe. A pesar de que se ha convertido en uno de los estilos musicales más escuchados en Egipto, el sindicato de músicos de ese país, prohibió la actuación de los cantantes del género en áreas turísticas, cruceros por el Nilo, clubes nocturnos y cafés, por considerar que el lenguaje usado en sus letras es ofensivo y vulgar para la nación.
Al respecto, este baneo ocurrió luego que Hassan Shakosh y Omar Kamal cantaron Bent el geran durante el concierto del Día de San Valentín en el Estadio del Cairo, y que por reacción del público se hizo viral.
Así, la canción que comenzó llegando a la segunda posición de la lista global de SoundCloud, cuando acumuló unos 4.4 millones de reproducciones en sola una semana, consiguió a finales de año unos 44.6 millones de transmisiones en la plataforma. Igualmente, en YouTube el video obtuvo un total de 480 millones vistas, recibiendo el cantante un premio de la plataforma al alcanzar más de un millón de suscriptores.
Según socialblade.com, solamente en el mes de marzo, el cantante ganó alrededor de 739 mil dólares, y es que sus otras canciones del 2020 como Out el batal y Lghbatita junto a Omar Kamal, y Salka con la colaboración de Wegz, fueron todo un éxito.
Revelación del Año: Djalil Palermo (Argelia).
La industria musical árabe se convirtió en el nuevo objetivo de los gigantes del streaming mundial para llevar lo que consideran un negocio obsoleto a la era digital. Sin embargo, estamos hablando de un mercado inmerso en la piratería, con videos gratuitos en YouTube y sellos discográficos que operan anticuadamente al no poder mantenerse al día en un un mundo de contenido digital pagado. A ello hay que agregarle, la inestabilidad política de la región y las crisis económicas de varios países.
A raíz del lanzamiento de Spotify en el Medio Oriente en 2018, se le ha brindado a los intrérpretes árabes la oportunidad de ser expuestos globalmente, tanto en la plataforma como a nivel publicitario. Por su parte, Deezer tratándose a adaptar a la región firmó un acuerdo con Rotana, el sello más importante del mundo árabe con poca presencia digital, salvo en YouTube y un portal web anticuado. No obstante, en ambos casos, alcanzar la gallinita de los huevos de oro se ha vuelto una tarea difícil, y más que nada por el desconocimiento de lo que el consumidor local quiere escuchar.
En este sentido, quien parece estar mucho más clara, es la plataforma regional Anghami, aunque todavía depende de los suscriptores de las operadoras móviles para llegar a sus usuarios pagos, ya que sus clientes no se sienten cómodos con las tarjetas de crédito como opción de pago.
Es aquí donde surge el papel de las operadoras telefónicas en la industria discográfica árabe para promocionar sus servicios en alianza con artistas reconocidos y en épocas especiales como el Ramadán, donde Anghami ha jugado un importante rol promocional.
Aun así, la mayoría de los artistas todavía prefieren publicar sus pistas en YouTube o SounCloud de forma gratuita porque representa el grueso del consumo de música árabe en toda la región, lo que evidentemente plantea un desafío para las plataformas.
Por otro lado, ciertamente el arab-pop
declinó después de la Primavera Arabe, pasó por un proceso de
acercamiento hacia los sentimientos de la población, los asimiló y se
volvió un confidente de sus necesidades. Pero tomó otra forma en los géneros
callejeros e insugentes como el hip-hop, el rap y el mahraganat, los cuales se han vuelto populares en la región.
Aunque el gobierno egipcio le ha impuesto una serie de restricciones al mahraganat, el cambio de gusto en el público no ha estado sujeto a criterios específicos, lo que está claro es el sometimiento de estas estrellas de la canción, que siendo tan populares son buscados por cantantes famosos para lograr un mayor éxito en sus sencillos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por escribir, te invitamos a suscribirte para que recibas las notificaciones de publicación a tu correo electrónico.