En un año donde prácticamente no existieron giras, y en un continente donde el plato fuerte de la industria son precisamente los conciertos de artistas locales o internacionales, los cantantes oceánicos lucharon por posicionar su música en el mercado interno, sin embargo, los hits fóraneos terminaron por imponerse, corriendo con mayor suerte los neozelandeses, fue la primera vez en siete años que el kiwi-pop dominó las listas, e incluso recorrió el mundo de la mano a TikTok. Así, estas son las canciones y los cantantes que definieron Oceanía en el 2020...
Sin imaginarse que su rítmico instrumental Laxed explotaría en TikTok, durante los primeros meses del confinamiento se llegaron a publicar más de 976 mil videos con un fragmento de la canción, donde las personas bailaban contoneando la cintura mientras hacían gala de los trajes típicos de sus respectivos países, y generando una sensación mundial de sentimientos positivos, se convirtió en el himno de alegría y armonía global de 2020.
De esta manera, el estudiante de una universidad del sur de Auckland, Joshua Christian Nanai o mejor conocido como Jawsh 685, mejoró su canción colocándole letra y un ritmo con tintes de reggae y deambow, sin dejar a un lado esencia del sonido polinesio acompañado del fenómeno juvenil del las islas del Pacífico como lo es el siren jam, bajo el nombre de Laxed (siren beat).
El sencillo en solitario se hizo popular en Shazam, llegando en primera instancia a la cima de las listas de las islas de Micronesia, Polinesia, Melanesia, Nueva Zelanda y el Official Singles Chart de Reino Unido.
Posteriormente, con el remix Savage love (laxed-siren beat) junto al cantante norteamericano Jason Derülo, alcanzó la primera posición en países como Canadá, Australia, Alemania, Bélgica, Austria, Suecia y Suiza. Rematando con un segundo remix con la participación de BTS para alcanzar el tope de Billboard Hot 100.
Con ello la canción logró más de mil millones de streamings combinados, ocho certificaciones de platino y siete de oro a nivel mundial.
El cantante recibió un reconocimiento especial por su hit viral en los Pacific Music Awards 2020, además, los premios como Revelación del Año y Logro Internacional en los Aotearoa Music Awards.
En el último trimestre del año, Jawsh 685 lanzó el sencillo Sweet & sour junto a Lauv y Tyga, llegando a la octava posición de la lista oficial de Nueva Zelanda.
Artista del Año: Benee (Nueva Zelanda).
Con dos años de popularidad en el país del kiwi-pop, tras su éxito Soaked, Stella Rose Bennett bajo el apodo de Benee, comenzó a finales de 2019 su proyección internacional. Primero lo hizo con el sencillo Glitter que alcanzó la posición 20 en Australia y la tercera en su país, pero no conforme con ello, lanzó el tema Supalonely con la colaboración del norteamericano Gus Dapperton, el cual contando con un desafió de baile en TikTok, se hizo viral.
La canción que se burla de la tristeza, de alguna manera abrazó el sentimiento de soledad de miles de personas producido por el aislamiento a raíz de la pandemia, alcanzó más de 6.9 mil millones de reproducciones mensuales durante el primer trimestre de 2020, llegando a entrar en el Top 10 en más de diez países, contando Australia (6), Bélgica Flandes (3), Canadá (10), Croacia (3), Lituania (9), Malasia (3), México (9), Noruega (6), Nueva Zelanda (2) y Singapur (8). Mientras el staff de Billboard le otorgó la posición 11, entre las 50 mejores canciones del 2020.
Igualmente, la artista conocida por los usuarios de TikTok como I'm just a loser, por este tema arrasó en los Aotearona Music Awards al llevarse cinco galardones, entre ellos Canción del Año, Interpretación Pop y Solista del Año.
Oceanía 2020: El Año en Música.
Durante el año, el resultado obtenido por los artistas australianos fue muy bajo, solo Tones and I continuó con su indiscutible éxito de 2019, Dance monkey, el cual encabezó el conteo anual de canciones más buscadas en Shazam con más de 24 millones de pesquisas y ocupó la cuarta posición en el resumen anual de ARIA Top 100 Singles. Además, se anotó otro hit con Never seen the rain, alcanzando la séptima posición en el chart oficial y la cima de la lista airplay de Australia.
Finalmente, lo único seguro en la tierra de los canguros fue que la estrella del pop británico Harry Styles, resultó ser el artista más popular del año, mientras, la venta de vinilos tomó gran relevancia entre los artistas australianos, y no porque la mayoría de los consumidores posean tocadiscos, sino por los valores agregados que incluye la compra como franelas, pósters, entre otros materiales pop.
Siendo uno de los años más difíciles, los neozelandeses decidieron por apostar por la música local, de esta manera, el kiwi-pop dominó las listas oficiales de Nueva Zelanda.
Por un lado, la banda de reggae y blues rock electrónico L.A.B., encabezó la lista anual de sencillos con In the air. Además de llevarse dos galardones en la ceremonia de los Aotearoa Music Awards.
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